La alianza opositora en Honduras entregó ayer a observadores de la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA), pruebas de un supuesto fraude en las elecciones del 26 de noviembre que dan una pequeña ventaja al presidente Juan Orlando Hernández, que busca la reelección.
El presentador de televisión Salvador Nasralla, candidato de la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura, dijo a periodistas que entregó a las dos misiones de observación electoral (MOE) una memoria con 80 % de las actas de la votación que lo confirmarían como ganador de los comicios.
“No nos cabe duda que la MOE-OEA y la MOE-UE, como lo han manifestado públicamente en sus informes, han podido constatar durante su extenso proceso de observación el descarado fraude” en los comicios a favor de Hernández, dijo Nasralla.
Horas antes, David Matamoros, presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), anunció que “un técnico informático argentino de la OEA inició con los técnicos del Tribunal la auditoría de todo el sistema” de cómputo usado en el proceso.
La evaluación se realiza en respuesta a quejas de la alianza opositora de que el sistema de cómputo fue vulnerado para orquestar un fraude que garantizara la reelección de Hernández, postulado por el derechista Partido Nacional.
Una serie de caídas en el sistema de cómputo del TSE coincidieron con un cambio en la tendencia de la votación, que en el primer corte, con 57 % de las actas, daba ventaja a Nasralla, y al final apuntó a un virtual triunfo de Hernández.
A más de dos semanas de celebrados los comicios, el TSE no ha proclamado un ganador. Sin embargo, está en espera de resolver impugnaciones presentadas por la oposición.
Indefinición electoral
Honduras vive bajo la amenaza de convulsión social por la indefinición en el resultado de los comicios del 26 de noviembre, enmarañados en sospechas de un fraude para favorecer la reelección del presidente Juan Orlando Hernández, opinaron analistas. Aunque las protestas nocturnas en los barrios han perdido intensidad al prolongarse la incertidumbre, analistas creen que siguen latentes.Simpatizantes de la izquierdista Alianza de Oposición se declaran listos para tomar las calles.